viernes, 16 de abril de 2021

Acumulando juventud...

Nuestra heroica penya del Tigretón, más conocida como 'Amiguetes' sigue acumulando juventud, y dentro de los fastos conmemorativos del 50º aniversario de la mayoría de ellos - el sector jubilata es el que escribe estas líneas -, llegó el momento más esperando, el elemento central de cada año, el ágape de gorra que une al grupo en el buen yantar, y en el no pagar. Salvo el homenajeado, que ha de tirar de VISA para pagar las ganas de comer - y de beber - de sus 364 días al año amigos y, en ese día, tiranos de su cuenta corriente. Del once titular solo hubo una baja temporal, por razones médicas, de uno de los miembros más queridos del grupo. Se le echó mucho de menos... hasta la llegada del primer plato. Destacar también que otro de nuestros héroes, ausente durante unos meses también por razones de salud, nos dio la alegría del reencuentro.

Como los malditos tiempos epidémicos que nos han tocado vivir impidieron el año pasado la tradicional sesión de gorreo de nuestros 'Amiguetes', el homenajeado decidió que más que una sesión doble en cantidad, lo sería en calidad. Y uno de los más afamados templos de la gastronomía barcelonesa fue el escogido para celebrar las bodas de oro de nuestro protagonista con la vida. De lo comido y bebido poco he de decir. La calidad se disfruta, no se cuenta. Solo relatar que no faltó, como es habitual, la tradicional ración de nostalgia azucarada en forma de Panteras Rosas, Tigretones y Bonys.

Aunque el auténtico foco de atención de la velada fue el lavabo, dado que las compañías de alto standing que allá se concentran sirvieron para el siempre anhelado 'tocar cuixa', objetivo vital de Amiguetes para conseguir la fortuna futura gracias a un golpe de suerte. Por supuesto, el 'tocar cuixa' no era en clave erótico-festiva, sino de networking. Que de los buenos encuentros siempre pueden salir futuros negocios. Y alguno de nuestros héroes demostró que su agenda de conocidos bien vale no una misa, como si de un Paris Saint Germain de tratara, sino todo un concilio.

El homenajeado brindó por la amistad, destacando los 44 años de feliz camaradería que ha disfrutado con algunos miembros de Amiguetes. Cuarenta y cuatro primaveras juntos, y aún no ha pensado en exiliarse al Desierto del Gobi... esto es fidelidad al machismo constitucional, a la teoría de la pelelización, a la grada de animación y al montañismo recreativo. Aunque el momento más emocionante llegó con el tradicional manifiesto de la Asamblea de Majaras, escrito y leído por su auténtica alma mater, y del que pondremos su párrafo final, porque es un compromiso con la vida:

"Jo avui reivindico un altre concepte. El concepte d'alegria viscuda en comú. La felicitat individual és molt difícil de conseguir. L'alegria viscuda també és difícil. Però com deia el meu padrí, no és impossible, i crec, sincerament, que nosaltres ho estem aconseguint. Per molts anys ho poguem seguir celebrant junts. Moltes gràcies per estar aquí i per la vostra amistat. Visca la Asamblea de Majaras! Visca la penya del Tigretón! Visca amiguetes!".

Por supuesto, había que poner el contrapunto cutre. Y una vez se fue el homenajeado, la mayoría del grupo decidió desintoxicarse de los buenos vinos y los mejores yantares en un frankfurt semi-ilegal del centro entre cervelas y butifarras. Así son nuestros héroes. Tartar de gambas y cigalas y Tigretones. La mejor ternera, y subproductos cárnicos. Cavas de ensueño en copas de cristal de Bohemia y cerveza de barril en vaso de plástico. Héroes todoterreno que saben estar en cualquier situación. Lo mejor de todo, que ya queda menos para el ágape gratix total del próximo año. ¡Ep! Pero no por gula, sino por repartir amistad y seguir acumulando juventud.