miércoles, 26 de julio de 2006

La mili

A muchos de vosotros os sonará a chino, porque eso de la mili suena prehistórico, pero era uno de los principales motivos de preocupación de mi generación, sobre todo a los que como, mi augusta persona, somos torpes. Ya me veía dando barrigazos por el fango y cayéndome continuamente en la pista de ejercicios mientras un sargento bajito con voz de mala leche me gritaba continuamente lo inútil que soy. Por suerte, y como ya os conté, el vaticinio del sargento se cumplió, y me declararon inútil total. Y por suerte, mi relación con el ejército se ha limitado a las batallitas que jugué de chaval con los soldaditos de plástico. Y mi dosis de rancho ya la tomé en los comedores universitarios...

3 comentarios:

Guillem Carbonell dijo...

... ja tens raó, ja, jo vaig haver de pringar un any i mig de PSS. Ei, això sí, poques vegades he gaudit tant com quan en un sol dia em vaig haver de gastar un taló per comprar roba a El Corte Inglés, i crec que eren unes 100.000 peles de l'època, que per un estudiant eren una fortuna !

Abel Sierra dijo...

Ahora los jóvenes ya no hablamos de la mili, sino de la hipoteca. No sé qué es peor.

Mr. Hot Potato dijo...

Guillem... quina enveja! Gastar cent mil peles en roba "que paga Papa Estat". És clar que s'ho van cobrar en feina gratis en temes socials...