martes, 12 de septiembre de 2006

Cutrebingo

Los cutrebingos de las tómbolas son increíbles: en un par de minutos alguien canta bingo y te quedas con los dos cartones a un euro unidad en la mano. Y si después de jugar treinta bingos ganas uno, te dan un bono a canjear por una batidora de todo a 100 o una aguja de macramé. Y si quieres llevarte la molona minicadena, has de cantar diez bingos. Y aún así, hay docenas de personas jugando...

La fábrica

No recuerdo si os lo recomendé, pero ahí va: en la calle Puerto, 17, en San Sebastián, no os podéis perder un restaurante interesante: La fábrica de Iñigo Bozal. Por veinte euros (precio del menú), se come de coña, en plan muy elaborado y con un toque de fantasía. Las raciones no son pantagruélicas, pero no te quedas con hambre.

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