Nuevo triunfo de la pandilla del Tigretón

Tras un período de tranquilidad, la pandilla del Tigretón ha vuelto a la carga para demostrar que los valores de la amistad, el compañerismo y el comer gratis están cada día más vigentes en esta sociedad nuestra, en continuo cambio hacia vete a saber donde. Como nuestros héroes son amantes de las tradiciones todo comenzó con la imprescindible cerveza-tertulia-admiración de la diversidad cultural y humana de Las Ramblas barcelonesas. El tema de conversación, el evidente: la mejora de la cosecha de las naranjas en todo el Levante español.

Tras el análisis económico de la realidad, vino la deconstrucción de un mito histórico. El estudioso de la pandilla demostró, sin duda alguna, que la muerte del mitificado Noi del Sucre no tuvo nada que ver con las luchas sindicales con los patronos de los agitados años veinte del siglo pasado. Al contrario. En un alarde de erudición y de rigor intelectual desgranó las auténticas causas de su asesinato. Como siempre, el 'cherchez la femme', volvió a imponerse. Más detalles en su próximo libro: "El noi del sucre, ¿héroe o juerguista?".

A continuación la pandilla traspasó las puertas del templo, de un mítico restaurante barcelonés que es testigo de sus confidencias. Tras comprobar con alborozo que la fotografía del grupo está ocupando un lugar de honor del establecimiento, comenzó el asalto a los manjares, como ofrenda generosa del benefactor de la pandilla al hambre de justicia (y de alimentos) de los cruzados del Tigretón. Todo fue arrasado, porque no hay mayor desprecio que no hacer aprecio a la excelente cocina del lugar, y corrió el vino y los brindis.

Durante la velada no faltó el recuerdo para el ausente, para el miembro de la pandilla que por motivos de salud no pudo disfrutar de la velada. Su silla y sus cubiertos, respetados en todo momento, sirvieron como homenaje para su pronta recuperación. Los brindis en su recuerdo fueron el instante emotivo de una jornada para el recuerdo.

En todo momento se respetaron las tradiciones, desde las más reciente, como la visita del alma del restaurante, de la persona que ha sabido dotarle de ese sabor especial, para departir con el homenajeado benefactor y con el resto de integrantes del grupo, hasta el vibrante discurso del Cicerón de la pandilla, que como siempre, fue entregado en formato papel (lo del pen-drive es para modernikis y hipsters, los seres antagónicos de la pandilla del Tigretón) al homenajeado, para que forme parte de sus archivos, y así facilitar en el futuro el estudio de las aventuras de este colectivo a los futuros investigadores. Si queda alguno tras la emigración masiva a Alemania, claro.

La novedad de la noche se produjo ante la visita al comedor en el que nuestros héroes disfrutaban de la velada de una representación helvética, cuyos integrantes que no dudaron en compartir todos los secretos económicos de la élite catalana a cambio de una ronda del mejor orujo del local. El Zúrich financiero no tuvo secretos para la pandilla del Tigretón.

El momento culminante llegó con la particular eucaristía de la pandilla, tras la 'sangre' en forma de generosas copa de vino, vino el momento de compartir el 'cuerpo', lo que une al grupo, además de la amistad. El reunirse en torno a una generosa ración de tigretones y panteras rosas, que fueron compartidos con el personal del local y otros ilustres visitantes, sirvió para reafirmar el compromiso del grupo con la vida y la alegría.

Los gin-tonics y los pasos de baile del Travolta de la pandilla, amenizados por la sesión musical de su DJ particular, dieron paso al fin de la primera fase de velada, para luego continuar la jornada en diversos bares de la zona para quemar las últimas horas de la noche. Un nuevo triunfo de la pandilla del Tigretón en su reafirmación en la amistad como valor fundamental de la vida.