Las jornadas gastronómicas de primavera de Amiguetes han seguido el curso de los tiempos y se han caracterizado, en la edición de 2024, por la innovación. Comenzando por la sesión previa que se trasladó al marco de las jornadas y que satisfizo a todos los presentes, y concluyendo con el acto final, que también se celebró en la acogedora terraza del local y que sirvió para que toda la velada fuera un círculo de placer y amistad. Lo que ya se convirtió en tradición fue la espectacular llegada del Agente Canario, que atendió a los paparazzis tras ser conducido al establecimiento en un taxi propulsado por energías sostenibles – o eso se decía en los mentideros de las celebrities sobre dicho vehículo –.
El pleno al once fue la prueba del gran éxito de las jornadas del 2024, compuestas por jamón – del bueno –, calamares a la romana, pulpo, tomate con ventresca de atún y callos. Las ansías de los presentes llevó al Agente Dyc a pedir una ración adicional del aperitivo de cortesía, que fue atendida y devorada como era menester. El Agente Mariscada se presentó con un incunable de gran valor cultural, que fue entregado al Anfitrión – el Agente Peregrino – con todos los honores y con la validación del Agente Picasso, que certificó la indudable calidad del mismo como elemento de autodefensa. Los brindis fueron continuos, con discusiones intercaladas de alto nivel intelectual sobre, por ejemplo, el ayuno intermitente, consistente, según el Agente Aranzadi, en “como y dejo de comer”.
El Agente Casanova, el Agente Braga y el Agente Arroz glosaron las virtudes del personal de Gestoría Alfonso, presente en el local celebrando una cena de empresa para festejar el haber cerrado el 2023 con récord de declaraciones de IVA presentadas, y con el objetivo de que en el 2024 se llegue al millón de celdas de Excel rellenadas. El Agente Canigó anunció su marcha inmediata a un evento de un gran nivel intelectual multidisciplinar en el Reino Unido, con participación en coloquios sobre la obra de Lord Byron y la política cultural durante el reinado de Isabel II, que en gloria esté. Dignos de admiración fueron los entrecots de mamut disfrutados por el Agente Runner y el Agente Picasso, reto difícil de afrontar, pero que fue superado por nuestros héroes.
Otros temas de conversación fueron los usos alternativos del Reflex y la necesidad de mantener el “pacto de estabilidad” entre amigos. Y no faltó el debate semántico sobre la diferencia entre “vaso corto” y “vaso, corto”, propuesto por el Agente Aranzadi, tema digno de una sesión de los miembros de la Real Academia de la Lengua y que merecería que Amiguetes fueran invitados a una de sus reuniones para exponer su dictamen sobre una cuestión tan importante.
El Agente Peregrino recibió los agradecimientos y parabienes de los presentes y se procedió a la ya tradicional ingesta de bollería nostálgica en forma de Tigretones, Panteras Rosas y Bonys. También recibió, por parte de los agradecidos comensales, un recuerdo nostálgico en forma de pack dvd de Los Payasos de la Tele. Un regalo analógico en plena era digital. Puro espíritu Amiguetes. Otro obsequio, unas entrañables pegatinas del no menos entrañable Naranjito, acabaron en el bolsillo del Agente Dyc. Tras el terraceo posterior, en el que se habló de medicina tradicional, llegó el momento de la despedida y cierre, con el eterno agradecimiento de los presentes al Agente Peregrino.