lunes, 23 de marzo de 2009
Un viaje en el tiempo (2)
Tras nuestra sesión cervecera, descubrimos la manzana mágica de Sant Ildefons sur mer: en pocos metros encontramos el impresionante The movies bar - tapas variadas -, al lado de Can Kiki – pollos a l’ast al gusto del consumidor – y a pocos metros del no menos insigne Kiss my as bar. Insisto, “kiss my as”, no “kiss my ass”, porque en un alarde de creatividad made in Montilla’s Slogan Studio se ve en el rótulo del establecimiento naipes... con ases, por supuesto.
Tras una conversación ardua con el kioskero de la zona, nos recomendó el restaurante Carpanta’s – su nombre estuvo a punto de hacerme llorar de emoción, ese genitivo me produjo un orgasmo visual - , dónde repusimos fuerzas a un precio razonable. Paella aceptable, costillas de cordero buenas, conejo asado al gusto de consumidor. Y gran crema catalana “de la casa”. El vino, por suerte, lo olvidamos rápido. Tras una visita a un centro comercial en decadencia, que contenía un Frankfurt que apestaba el recinto a aceite reutilizado un millón de veces, recalamos en una panadería en la que consumimos un té y una manzanilla, y que fue el colofón a nuestra excursión por tan magna villa.
Tras una conversación ardua con el kioskero de la zona, nos recomendó el restaurante Carpanta’s – su nombre estuvo a punto de hacerme llorar de emoción, ese genitivo me produjo un orgasmo visual - , dónde repusimos fuerzas a un precio razonable. Paella aceptable, costillas de cordero buenas, conejo asado al gusto de consumidor. Y gran crema catalana “de la casa”. El vino, por suerte, lo olvidamos rápido. Tras una visita a un centro comercial en decadencia, que contenía un Frankfurt que apestaba el recinto a aceite reutilizado un millón de veces, recalamos en una panadería en la que consumimos un té y una manzanilla, y que fue el colofón a nuestra excursión por tan magna villa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Un placer encontrarle, tengo tantas cosas que apuntarme de sus lugares de encuentro, ains! :)
apunte... apunte... y disfrute de aquellos parajes míticos, dignos de una peli del realismo soviético de los sesenta.
Publicar un comentario