Beautiful Wardonia

Si decidís ir a Londres, huid del hotel Wardonia, salvo que os gusten los espacios mínimos, las camas blandas, prefiráis las habitaciones sin armarios y los lavabos en los que encontrar un hueco para poner el gel y el champú sea una odisea. El servicio de habitaciones es tan magnífico que no te cambian las sabanas, las mueven un poco para que parezca que han hecho la cama y ya está. Y te dan una toalla por día, de esas que a la primera ducha ya no te puedes secar las manos. Avisados estáis, para que no piquéis como hicimos nosotros...