Ojo con las latas de refresco...

El viernes me endosaron en un bar una lata de refresco que había caducado hacía dos meses. Como cada día me parezco más a Mr. Magoo no me fijé que el culo estaba medio oxidado y cuando me fijé ya me la había liquidado. Así que ya sabéis, a fijaros, que con la crisis los hosteleros van a reducir costes como sea...