¿No os ha pasado nunca el pagar las consecuencias que un camarero o camarera tenga un gran escritor dentro, una mega actriz o un economista digno del Nobel, y fruto de esa gran vocación, y del desprecio por el gremio de la hostelería que en ese momento le da de comer, te trate como una mierda?
Yo no tengo la culpa que el jefe te pague poco o que prefieras estar sobre un escenario y que de momento tengas que servir cañas. Mata al encargado. Roba un banco. Follate a ese asesor o asesora cultural que te dará trabajo en el teatro. Pero no te dediques a la hostelería si lo odias. No me fastidies el día cuando entro en un bar a disfrutar de una cerveza, unas tapas o un carajillo. Por favor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario