Os deseo un 2012 lleno de cosas buenas... y espero que la siguiente Nochevieja olvidemos lo que hemos hecho, será síntoma que hemos bebido mucho... y espero que bien. Yo también la recuerdo, pero con cierto horror gozoso: embutidos, patés, cava, mis doce kikos churruca en vez de las uvas y un buen número de terrores catódicos:
En el gran programa (Toni Rovira y tú de Canal 25 TV, existen espacios atrasados en you tube) vi a las 23.50 a un sexagenario bailando agarrado con una muñeca hinchable. Este anuncio indefinible fue mi último recuerdo del 2011:
Tras las campanadas la gran Carmen de Mairena y el gran Bernardo (con sus orejas y su guitarra) fueron los primeros motivos de alegría del 2012.
Vamos, que el año se presenta apocaliptico.
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