jueves, 17 de agosto de 2006

Montserrat

¡Qué negocio es el monasterio de Montserrat! Además de las múltiples subvenciones que deben recibir por motivos culturales, las tiendas que ahí allí funcionan a todo trapo (y no son nada baratas, más bien al contrario), las velas que venden allí se venden de puta madre (aunque hay que dar “la voluntad”, hay un precio estipulado que es más que rentable), por aparcar hay que pagar un mínimo de cuatro euros... La caja registradora va haciendo clinc, clinc, clinc continuamente...

Señora Presidenta

Si el mundo fuera de color de rosa, la serie televisiva Señora Presidenta tendría un mínimo de credibilidad. El malo, malísimo, Donald Sutherland, es un borreguito inocente si lo comparamos con cualquier político de medio pelo que tenga un escaño en el Congreso de ese país. Si hablas de política made in USA se ha de meter una dosis mucho mayor de cinismo, mala hostia, tensiones de poder y navajazos. Y sus guiones se parecen más a los de “Sensación de vivir” que a los de “Sí, ministro”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pase que critiques mi chiringuito, pero no lo hagas de este modo...
fijate allí y verás qué es lo que ahí, en lugar de ver lo que hay, que es lo que deberias ver...