martes, 22 de julio de 2008
Un bar que engaña
El bar La Roble, en la barcelonesa calle de la Riera de Sant Miquel, engaña. Mucha madera, aspecto antiguo, y una barra llena de tapas. Piensas, "um, que gran sitio para tomar el aperitivo". Preguntas si las croquetas las hacen ellos, o son "compradas", y descubres que de "caseras", poco. Te fijas en los calamares, y tienen una pinta de congelados que asusta. Al final, la mayoría de las tapas tienen aspecto de "te voy a decepcionar". La única vez que comí algo, hace unas semanas, que pedí un bocadillo de fuet, las lonchas eran tan extra-finas que parecía que las habían preparado para meterlas bajo un microscopio. Vamos, que no os lo recomiendo ni en pintura.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
fidalgo, no tienes ni puta idea. el roure es uno de los bares más míticos de barna, las croquetas son estelares (en especial las de jamón), el tapeo tiene un nivelazo, entre semana se come un menú a mediodía que ya lo quisieras en tu casa y, para rematar, la atención de toni corvillo, el dueño, es ES-TE-LAR.
cómprate un mc donald's y atragántate, colega.
Publicar un comentario