lunes, 10 de noviembre de 2008

Moritz

A pesar de su elevado precio, cada vez pido más Moritz en los bares, para seguir mi lucha particular contra la dictadura etílica de la Estrella. Cuando la economía lo permite, me inclino por la cerveza de la gran M, que tiene un sabor más suave, y más rico. ¡Qué le den por saco a la Damm! ¡Viva la pluralidad birril!

1 comentario:

L'Avi dijo...

Sí señor, estoy de su parte...
Así con dos cojones!!