lunes, 4 de julio de 2005
Esos tequilas...
Cualquier ser humano que haya tenido querencia por disfrutar de la vida noctámbula, tarde o temprano se habrá encontrado con ciertas marcas de tequila que requieren una atención especial. Una noche. Unos amigos. Alguien dice: “es el momento de unos tequilas”. El camarero pregunta: ¿de marca? Qué más da, somos unos machotes. Y entonces aparecen en nuestras vidas etiquetas míticas como la de Montejano, Dolmen o Takila’s, bebidas que son como un rito de paso entre la adolescencia y la madurez. Si las superas es que eres un hombre muy hombre. Una mezcla entre Alfredo Landa y Mr. T, alguien capaz de superar todos los retos, y de abrir latas de sardina con tu miembro viril. Aunque sean en escabeche.
Live Aid 8
Puedo presumir orgulloso que no vi ningún de los conciertos del Live Aid 8 o como se dijera ese montaje. Me dediqué a dormir, cascármela y leer El País. ¡Qué le apliquen unos eléctrodos en los huevecillos a Bob Geldof. Y si está mal escrito su nombre, que se joda, ni me voy a molestar en mirarlo en el Google.
Live Aid 8
Puedo presumir orgulloso que no vi ningún de los conciertos del Live Aid 8 o como se dijera ese montaje. Me dediqué a dormir, cascármela y leer El País. ¡Qué le apliquen unos eléctrodos en los huevecillos a Bob Geldof. Y si está mal escrito su nombre, que se joda, ni me voy a molestar en mirarlo en el Google.
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2 comentarios:
Se perdió vd., mi admirado Fidalgo, un ejercicio de demagogia de los que tanto gustan los miembros del artisteo. Por el índice de ojos enrojecidos y de tabiques nasales desviados o sustentados con una placa, con que se abstuviesen de consumir farlopa un día al año cubrirían el déficit comercial de más de un país afectado por la pandemia de la hambruna. Lo peor fue ver a Bill Gates, ese paladín de la antiglobalización, haciendo un alegato en favor del 3er Mundo y la condonación de sus deudas... ya...
Sin embargo, nada fue tan cruel como ver a Fernando Esteso y Andrés Pajares compartiendo escenario con José Manuel Parada durante el rodaje de un ignoto videoclip... Dios Mío, ¿quo vadis España? ¿es que ya no se respeta ni a los grandes mitos patrios?
como yo me puse la pulsera blanca y la llevé puesta todo el día, es imposible que queden pobres en Africa.
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