lunes, 21 de agosto de 2006

Consuelo

Quien no se consuela es porque no quiere. Antes del partido de vuelta de la final de la Supercopa me zampé un aperitivo de esos majestuosos, con cervecilla de medio litro incluida... Luego pasó, lo que pasó, pero da igual, ¿a quién le interesa un triste encuentro de fútbol?

1 comentario:

Svend dijo...

joer, dedió de ser una Bock-Damm, porque sólo de leerlo ya veo doble...