Piolindo R.I.P

Hoy me he llevado una gran desilusión: el Piolindo de Mariano Cubí, uno de los grandes templos barceloneses del pollo a l’ast y las croquetas (presuntas) de pollo, ha cerrado. De hecho, cuando fui a comer con un amigo, sólo encontramos una persiana bajada y detrás de ella un gran socavón. ¡Cuántos menús de pollo con cava disfruté allí! ¡Cómo gocé sus magníficas empanadillas de pollo! Ya nadie respeta nada, y en vez de declarar este maravilloso establecimiento como patrimonio de la humanidad, por haber alimentado eficazmente a generaciones de catalanes, va y lo chapan. Sólo me queda la esperanza que el Piolindo situado al lado de la Plaza de la Catedral siga abierto. Pero me da miedo acercarme por allí, la desilusión puede ser tremenda. ¡Libertad para los hacedores de canelones y de croquetas! ¡Abajo los especuladores!