jueves, 31 de mayo de 2007

Esos penalties...

Menos mal que anoche los penalties no nos dieron mal fario, y el Espanyol se clasificó para la final de la Copa Catalunya después de eliminar al Lleida. Ahora sólo falta que en el partido decisivo nos toque el Nàstic y que nos impongamos por un agónico uno a cero en el minuto 89. Así tendremos otra copa para nuestro futuro museo, que nunca viene mal. Esto de ser campeones de Cataluña tiene su qué, y espero que sumemos nuestro segundo trofeo consecutivo en esta competición. Brindé con mi vaso de Xibeca tras ganar el encuentro, porque una victoria perica siempre se merece una cervecita.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero, a ver, esto de la Copa Catalunya, ¿sería como la Liga de una Cataluña independiente? ¿Ronaldinho jugaría contra el Lleida? Mmm... ¡Viva la Unión Europea