Pan

Recuerdo cuando era un adolescente y comprar pan fuera de los horarios “de oficina” era casi trágico. Los domingos, los sábados por la tarde, los laborables a partir de las ocho era casi imposible comprar una barra. En cambio ahora te puedes comprar una baguette calentita a las tres de la madrugada, calentita, y por unos céntimos. Esto de poder comprar un par de hogazas para hacer un rico bocadillo de capricho a cualquier hora es uno de los grandes avances de la humanidad, junto con el lavabo con chorrito made in Japan y los flanes de huevo de las tiendas Bon Area de Guissona.