viernes, 5 de octubre de 2007
Manguera
A medida que se acerca la crisis de los cuarenta, y parafraseando al gran Carles Flavià, uno desea pillar una gran manguera y regar un jardín, para recordar la potencia que antaño tuvimos a la hora de orinar, cuando el chorro era potente y parecía un geiser. Ah... la edad... como nos desgasta y convierte nuestras poderosas fuentes en chorritos insignificantes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario