Nunca había entrado en Furest, una de las tiendas de ropa cara del Paseo de Gracia. Me sorprendieron las escaleras, que eran de vidrio con un fondo dorado, en plan cutre-hortera-nuevo rico. Entre la moqueta, los sillones teóricamente “de clase” y este fondo de lingotes chungos me sentí como en el decorado del mítico programa “Toni Rovira y tú”. Sólo faltaba Carmen de Mairena.
Buenafuente
Años después del “boom” de los libros que recogían los monólogos de Andreu Buenafuente me ha dado por leer uno de ellos. Me decepcionó bastante, ya que los encontré muy flojitos. Entiendo que buena parte de su gracia es como los explica este showman, por eso no entiendo el éxito que tuvieron en las librerías. Supongo que triunfaban en Sant Jordi porque es el típico libro que puedes regalar a alguien que no le gusta leer.
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1 comentario:
A mi tampoc em va agradar gaire un llibre del Buenafuente que vaig llegir fa un temps, però la gràcia dels monòlegs no és tan el guió sinó la posada en escena.
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