domingo, 30 de septiembre de 2007

10 años de FBI

El pasado viernes tuve la fortuna de compartir con mis queridos compañeros del Fòrum Blanc i Blau d’Internet una bonita y entrañable velada entre cervezas y alimentos diversos. En el local de la PESA (Penya Espanyolista de Sant Adrià) disfrutamos de unos sabrosos pinchos (que ricos estaban), unos destacables embutidos y una interesante tortilla de patatas. Pero lo mejor fue poder loar las virtudes del “Kuru”, que es uno de los puntos de referencia de este animoso grupo, y poder escuchar su fluido verbo. Diez años de españolismo pasaron por delante de nuestros ojos, y además de los bonitos recuerdos, tuvimos que plantearnos si nos disolvíamos o no. De los tres objetivos fundacionales, tener Ciudad Deportiva, tener campo propio y liquidar la deuda, los dos primeros ya están en el bote. La excusa para no hacernos el hara-kiri colectivo es que el club aún debe unos durillos. Menos mal, no sé que sería de nosotros sin “berberechadas”, que es el nombre de los ágapes que compartimos.

Ante todo, una disculpa para el mítico agente “Tanned”, debido a que por un error mío casi le guindo cinco euros que eran justamente suyos. Gracias a su gran generosidad, se los gastó en cervezas y no tuvo ni un gesto de reproche. Y es que por él y por el comandante, otro de los símbolos del grupo, no pasan los años. Por suerte, el comandante hizo una completa crónica del evento, recordando el mítico “FBI news”. No os la puedo ofrecer, porque somos un grupo, que además de no ser grupo, es secreto. Pero que sepáis que brindamos por la memoria de dos ausentes, los inolvidables agentes “Degree” y “White” a los que siempre recordaremos. ¡Ahora a por las bodas de plata!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Odio a Valencia. A su comunidad, a su provincia, a su ciudad, a sus gentes y sus equipos de fútbol y baloncesto. Odio desmedidamente todo lo que huele a flores a paella y a fallas. Todos los años deseo que a cada valenciano le explote en el estómago cada uno de esos asquerosos petardos con los que abochornan a las personas en sus fiestas. "Unas fallas rojas" querría ver en los titulares de los principales periódicos del mundo; cuatro millones de valencianos han regado con sus tripas las ciudades y pueblos de la región oriental.

Me dan asco sus planes hidrlógicos y sus campos de golfos. Sus parques temáticos, sus puñeteras naranjas y sus complejos turísticos de ínfima calidad. Sus peñones sus islotes y sus lagunas con reglamentaciones mediavales absurdas. Sus "ríos" de usar y tirar, por cierto, espero que pronto llegue la gota fría, si no fuera porque después las personas tendremos que pagar su incompetencia urbanística.

Odio a sus empresarios del sectos del zapato, a sus trabajadores y a sus sinicatos mafiosos y ultranacionalistas, acomplejados sin duda por su total falta de pericia que les hace mantener sus negacios a base de la violencia generalizada contra los productos de la competencia.

Vomito al oir los nombres de sus equipos ciclistas, de sus alcaldes y de sus parlamentarios autonómicos. Me dan asco sus huertas regadas con el agua que no tienen. Me repatea su subdesarrollo, el que alegan para poder chupar fondos de la Unión Europea, fondos que después no llegan a las verdaderas regiones subdesarrolladas con menos peso institucional como Albacete (si se puede considerar Europa) o Palencia.

En fin, por el clientelismo, por el exceso de extremoderchistas (Yomus incluidos), por el exacervado nacionalismo español, por su antimadrileñismo (porque estos borregos lo extienden a todos los madrileños), etc., por todo esto y mucho más me cago en los putos valencianos.