Casa Leopoldo

Casa Leopoldo sigue siendo muy grande... sus albondigas con sepia, su jamoncito, sus calamares a la romana, su lubina a la plancha... Todo está bueno en este templo del buen comer, con decoración taurina y en el que los licores fluyen. Los amigos de Yosu nos reunimos para homenajearle, y de paso darnos un homenaje a su costa. A pesar de la ausencia del imprescindible Lucho - aunque pasó a saludar en las cañas previas, pero la doble paternidad obliga - la noche fue inolvidable. Tras los brindis, los regalos, las declaraciones de amistad y los discursos, vino el momento mágico de la noche, la ingestión masiva de Chinchón - la prueba del 9 de un buen restaurante - y de Bonys, Panteras Rosas y Tigretones. Gracias al soborno practicado a base de un mítico pastelito de la Bimbo disfrutamos de un chupito extra gentileza del local. Tras llenar el local de humo, y hacer la primera fase de la "operación tocar cuixa", que nos permitirá incrementar nuestro poder en las altas esferas políticas, nos encaminamos hacia las tabernas del carrer de la Mercè para tomar la tradicional leche de pantera. Durante el trayecto el siempre fiel cabo nosequé - mi memoria flaquea - nos paró y nos contó sus andanzas legionarias en Ceuta mientras nos cantaba bellas canciones militares. Tras perderse con su mujer en Las Ramblas, fuimos a nuestro destino, escuchamos a una copia de Camarón destrozar diversas composiciones y servidora se retiró a su hogar...