Gitanillos

Esta semana cené en un magnífico restaurante que tenía como establecimiento vecino el mítico “Top less Gitanillos”, todo un clásico de los anuncios por palabras de la prensa barcelonesa. Como uno no es aficionado a este tipo de locales, me quedé sorprendido al descubrir su ubicación, después de años y años de ver su anuncio en los diarios. No tenía ni puta idea de dónde está la plaza Narcís Oller, la sede de este templo de lo híbrido, de la mezcla de rabos y tetas, de este palacio de los travestis metropolitanos. Como uno es cada día más conservador opté por proponer a los amigos que me acompañaban que entráramos en el pub inglés que está justo al lado, que sin duda es menos misterioso y excitante, pero más acorde con mi personalidad, cada día más tranquila y pausada.