sábado, 7 de mayo de 2005

El coñac

Últimamente me ha dado por tomar copas de coñac cuando quedo con los colegas para charlar, y aunque no he llegado a la sofisticación de las marcas francesas (aunque acepto invitaciones, of course), aún no he caído en mi tradicional nivel de decadencia, y no he recurrido a brebajes tipo Brigadier, A mi la Legión o Coraje Ibérico (pero dadme tiempo y probaré los licores del DIA. Si ya me como sus yogures y sus snacks, es el siguiente paso). Me he quedado en el aburguesamiento de la clase media, y pido a los eficientes camareros que me sirvan Torres 10 o Carlos III. ¿A qué os importa un cojón lo que beba? Pues mandadme un correo de protesta a zp@lamoncloa.es y contestaré gustoso vuestros insultos. Bueno, lo hará Rubalcaba entre conspiración y conspiración.

Mi amigo Blair

Mi amigo Blair ha vuelto a salir reelegido a pesar de todas las patrañas que soltó. Un poco más abajo, en uno de mis poemas lamentables, ya expongo mi opinión sobre la “tercera vía”, así que no os molestaré más con esta cuestión. Sólo relataros que estuve como un capullo hasta las cinco de la mañana siguiendo el recuento, porque soy un viciosillo de estas cosas. ¿Por qué? Será a causa de mi alimentación deficiente. Tendré que dejar de comer pure de kikos y ensalada de patatas fritas con tomate cherry.

Larra

El martes vendían por un euro con El País el “Vuelva usted mañana” de Larra, uno de los libros que marcaron mi adolescencia (ah… entonces leía, era un chico instruido y culto, y no como ahora, que no paso del AS y de La Vanguardia. Todavía vivo de las rentas acumuladas en aquella etapa). Por lo menos hace quince años que no lo releo, y espero volver a sorprenderme y disfrutar, como siempre me ha pasado cuando lo he tenido entre mis manos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Coñac?? Huy Sergio que te estás haciendo viejo.... O joven. Ya que yo en mis tiempos mozos tomaba los fines de semana (con poco dinero)Sol y sombra. Aún recuerdo cuando pasaban unos minutos y al derretirse los hielos se quedaba la copa blanca... Que porquería, solo con recordarlo se me revuelve el estomago. saludos.

Anónimo dijo...

Fidalgo,

vuecencia no me recordará pero una vez compartimos calimocho en Ciencias de la Comunicación allá por el año 98. Celebro que una vez más compartimos vicios porque yo tambien estuve siguiendo el recuento en la Pérfida Albión. No es fantástico ver que si, efectivamente, existen sistemas electorales aún menos justos y proporcionales que el catalan?

Un saludo desde la frontera entre el Clot y la Verneda