miércoles, 4 de mayo de 2005

Los nuevos “kapos”

Hoy os obsequiaré con el testimonio de una amiga, que disfrutó la semana pasada de una agradable experiencia:

“Esto de los gimnasios es algo preocupante, yo el otro día, tras llevar casi dos años apuntada al gimnasio de mi barrio, subí por primera vez a la sala de arriba (abajo está la piscina y arriba la sala de máquinas y aerobic), a hacer una cosa que se llama "en forma". Bien. Tras pasarme 45 minutos escuchando como una nazi nos gritaba (no entiendo porqué, ya que llevaba micrófono) consignas sobre el esfuerzo individual, lo beneficioso del trabajo y el sudor y lo bien que nos veríamos en comparación con las fofas de nuestras amigas, bajé tambaleando las escaleras y jurando no volver a subirlas nunca más”,

Obviamente, mi amiga es una mujer inteligente (como todas mis amigas, of course), y tomó la decisión más correcta. ¿Qué experiencias habéis tenido vosotros con los gimnasios? Contad, contad…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me siento orgulloso de no saber ni siquiera como es un gimnasio por dentro (menos donde hacia EF en el Juan XXIII) y por cierto el domingo complete un recorrido de 70 km en bici alrrededor de Nueva York sin ningun problema.

Ahi queda eso! Ha!

Svend dijo...

Winston Churchill, bebedor, fumador y amigo de la buena mesa, al ser preguntado sobre el secreto de su longevidad y lucidez, lo dijo con precisión, elegancia y exactitud: "No Sports". Y como yo de mayor quiero ser Lord, pues me apunto al método British Empire.