jueves, 7 de agosto de 2008
Cherry
No hay nada más repugnante que un refresco que tenga sabor a cereza. La Cherry Coke Light es algo que merece la crucifixión para su inventor, porque te deja un regusto en la boca que uno no olvida ni aunque se reencarne ocho veces. Compré una por equivocación en Manchester y me convenció que en España éramos muy superiores moralmente por no poner al alcance de los seres humanos algo así. Aunque me temo que acabará llegando...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Eeeeecs! Este post me acaba de joder el whisqui... Eeeeecs. Sergio, vigila lo que te metes entre pecho y espalda...
La Cheery Coke será asquerosa pero la Blak Coke es una estafa. No se si la habras probado: se supone que es la Coca Cola "para adultos cool", con agregado de café, que no solo sabe igual a la normal sino que el botellín cuesta (al menos en los lugares de Andorra donde se jactaban de venderla) a 3,50 euros...
Fantástico blog!
La Black coke esa no es nada especial... sigo siendo un adicto a la Light, porque al menos ya sé lo que es, un refresco de cola con un chute infernal de edulcorante, pero sin más pretensiones.
Publicar un comentario