sábado, 16 de agosto de 2008

Sant Munt de Fems

Los amantes de la mítica serie británica L’escurçó negre (Black Adder) recordarán un capítulo en el que el protagonista amañó unas elecciones en la circunscripción de Sant Munt de Fems para que Baldrich fuera escogido como diputado. Este paraje parecía imaginario, pero existe, y está en Cataluña. Es el aeropuerto de Girona: estuve la semana pasada en él y en toda la terminal se respiraba un aroma a estiércol que mareaba. Sin duda alguna, es la mejor imagen que podemos ofrecer a los miles de turistas que visitan esta instalación, que cuenta con una “amplia” oferta de restauración para que sus visitantes repongan fuerzas.

Les recomiendo que o paguen la factura del aire acondicionado, o que lo instalen, porque sus efectos no se notan. Una cosa es seguir las directrices del ministro Sebastián, y otra muy diferente es tenerlo apagado. O que parezca que lo está. Es un aeropuerto pequeño. Está en expansión. Lo que ustedes quieran. Pero en mi primera visita a esta instalación me quedé con la sensación que no es digna de una economía que está entre las diez más importantes del planeta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para aeropuerto cutre, el de Reus, ese sí que tendrías que destacarlo en tu blog.