Cabezas a la romana

Hay gente que está muy pirada. Leí en el suplemento que elabora The New York Times para El País que hay 52 norteamericanos que han pagado 60.000 euros para que mantengan su cabeza congelada, con la esperanza que en el futuro haya suficientes avances técnicos para “resucitarles” a partir de su perola. Vamos, que el museo de cabezas que se veía en la serie de animación Futurama no es ninguna ficción, que hay seres humanos que se dejan la pasta, o que pagan cuotas de un seguro durante toda su vida, para que le corten la bola con una sierra tipo La Matanza de Texas y la pongan en un congelador al lado de la cubitera y los calamares a la romana.

Lucha de barro

Xavier Sardà sigue en su escalada para evitar que Buenafuente se le suba a la parra. Esta semana obsequió a su audiencia con una lucha de barro entre dos señoritas, un pavo y la Nuria Bermúdez, mientras Salvador Sostres disfrutaba del espectáculo. Faltó que el Padre Apeles (si es que sigue colaborando en Crónicas, que no tengo ni idea) se apuntara a la fiesta. Y es que esa noche preferí ver una peli porno francesa de los ochenta, con tipas de treinta tacos vestidas de colegialas con uniforme que montaban un numerito porno el día de la función fin de curso, y que era más divertida que todo el entretenimiento prefabricado de la factoría Gestmusic.