Pulpo for you

Un buen amigo generosamente decidió celebrar un aniversario destacado (no doy más pistas para que no le asalten sus múltiples amistades) con myself, y decidió acabar conmigo haciendo lo peor que me podía hacer: “elige tú”. En el gran Agudiña no se me ocurrió otra cosa que pedir el “plato gigante de pulpo”, lacón con grelos y algunas otras bagatelas. El ágape, que tuvo como colofón final tres chupitos del mítico “Reanimator” (un orujo con miel más que excelente) no pudo con nosotros, pero nos dejó en el estado previo que conduce a la frase más temida de todos los tiempos: “Ahora quien coño trabaja”. Por suerte, mi proverbial productividad, y mi piloto automático a la hora de escribir, motivó que cumpliera con mis compromisos laborales.

¡Cómo ta el mundo!

Otro de los fieles lectores de este cutreblog, el gran Abel, me ha informado que Ana Obregón y Saddam Hussein van a compartir al mismo abogado. ¡Cómo está el patio! Espero que no compartan también el mismo entrenador personal y el mismo cirujano plástico...