Como montar un restaurante temático

Cada vez veo más restaurantes “temáticos” que basan la “originalidad” de su decoración en poner en las paredes cuatro periódicos antiguos (si pueden ser norteamericanos, mejor), una cuantas fotos en blanco y negro y algún que otro cartel de película made in Chung Productions. Te vas al mercado de Sant Antoni, te gastas doscientos euros en antiguallas de papel, y a triunfar en el mundo de la hostelería. Con que la comida no sea demasiado repugnante, no tardes demasiado en servir a los clientes, y los precios no sean prohibitivos, el negocio está bien encarrilado. Venga, ¿quién se anima a montar un Second World War Restaurant in the Morning con una pantalla en el comedor en el que continuamente se puedan ver las peores películas bélicas sobre la Segunda Guerra Mundial, unas fotos recortadas de cinco libros de texto y alguna portada de revistas de la época? La especialidad de la casa sería la Hamburguesa Eisenhower, y el postre estrella, los Profiteroles de las Ardenas.