domingo, 30 de abril de 2006

Veranito

Ya tenemos cerca el pre-veranito, las minifaldas lucen, las curvas se pronuncian, y las taquicardias masculinas aumentan. Aunque os parezca que estoy en la inopia descubrí este hecho tan evidente ayer, cuando yendo por la calle detrás de una mini-mini-mini minifalda que formaba parte de un cuerpo espléndido de 1,80 m descubrí que ese ser humano era vecina mía. Uno, que es curioso de naturaleza, se dedicó a escuchar la conversación pre-ascensor entre ese peazo de mujer y el “vecino-que-se-hace-el-simpático-por-si-algún-día-cae-algo” y llegué a la conclusión que el calor no sólo afecta al tamaño de la vestimenta femenina, sino al funcionamiento neuronal of the macho men from the Autonomic Nation of Nations of Spain. Uno, como ya está retirado de esas actividades (no, con la plancha no, sivulple) debido al amorrrrrr, se puede permitir el lujo de ejercer de testigo...

1 comentario:

Scratty dijo...

No te engañes, no es el calor. Son las mini-mini-minifaldas las que pierden el funcionamiento neuronal masculino.