domingo, 19 de febrero de 2006
Garrafón
Lo más abyecto de la hostelería es el garrafón. El sábado por la noche, en un par de conocidos locales de la Plaza Real, si no nos dieron gato por liebre, nos dieron un hamster por un conejo, pero las marcas que pedimos de whisky tenían un sabor extraño. Algún día los consumidores nos rebelaremos, y antorcha en mano, castigaremos como se merecen a los taberneros corruptos.
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7 comentarios:
¿los consumidores nos revelaremos? Como te muevas mucho, no sales en la foto...
sí, soy un facha de la ortografía (y seguro que hay mushas fartaz enakí)
Aunque después de los últimos partidos, apetece pillar unas garrafas y vaciarlas...
Diavlos, he de dejhar de escrivir posts ha las trez de la madrujada. Ya hestá correjido, y graciaz por abizar.
Yo creo que en Barcelona es aun mas acuciante que en otras partes de Espana precisamente porque nadie dice nunca nada. A las barricadas!!!
Lo peor no es el extraño sabor, lo peor es lo que te hace el metanol al organismo a la mañana siguiente, que te tomas dos chupitos y te ganas la madre de todas las resacas. Solo por eso merecerían horca, paredón y sufrimiento eterno.
Saludos,
Sergio, te ha enlazado el articulo de e-noticies la "Alianza entre Mamones" de Hispalibertas y Red Liberal. www.redliberal.com.
Pense que te gustaria saberlo.
Gracias German!
El templo del garrafon en esta nuestra ciutat comtal es sin ninguna duda la discoteca les Enfants, cerca de la calle Nou de la Rambla. Los infectos cubatas que te sirven parecen diseñados por el mismísimo Doctor Mengele. Cuando vamos he optado por llevarme un botellin de agua relleno de Ballantines y pedir cocacolas.
Puta carrera
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