sábado, 29 de enero de 2005

La Trinca

Hoy he revisado algunos fragmentos de los programas televisivos de La Trinca, cuando dos de sus componentes no eran ricos productores y se dedicaban a hacernos reir. Y he disfrutado mucho más que con los cincuenta mil programas con los que nos atacan ahora. Aunque he de reconocer que yo era un gran fan de sus canciones, y sólo me faltó (cuando era más joven) vestirme de groupie para ponerme en primera fila de sus conciertos para echarles mis gallumbos. Otra prueba más que el dinero dará la felicidad, pero también te sirve para degenerar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿ Y la OTAN ?