lunes, 10 de enero de 2005

Pasión por Flavià

Mis (dos) neuronas se excitan cuando escuchan cualquier monólogo de Carles Flavià. Si aún no han visto su último espectáculo, vayan sin dudarlo a la Sala Muntaner para disfrutar de la peculiar interpretación que este genio del cinismo ilustrado hace de los Santos Evangelios. Pero dense prisa, que a final de mes huirá hacia mejores lares. Aunque tengo mis dudas que lo que bebe durante su actuación sea whisky (las malas lenguas aseguran que son brebajes sin alcohol), lo cierto es que a medida que avanza el show, su lengua se suelta más de la normal y cae en una espiral de luz y color. Qué es lo que nos gusta a los amantes de la tómbola de Marisol... Por cierto, intenten ver los Lunnis bajo los efectos de una botella de cava (catalán, of course). Ganan mucho.

Cabello superstar.

Qué ya los culés empiecen a disparar contra Laporta, cuando la situación deportiva del equipo es envidiable, indica como están las cosas entre la parroquia blaugrana. Un insigne barcelonista, Guillermo Cabello, que es presidente del Terrassa y vicepresidente de la LFP, dejó claro la semana pasada lo que opina sobre los chicos de la secta del virtuouse cercle: “Laporta se cree Dios en la Tierra”; “cuando nos cansemos los valientes, los clubs no existirán, sólo habrá Barça y regional”. Un gran amigo, y mejor barcelonista, es un incansable luchador jurídico contra los desmanes del presidente del Barça. Está tan asqueado de cómo la prensa catalana “tapa” los desmanes de Laporta que reconoce que ha de recurrir a los medios madrileños para enterarse que es lo que pasa realmente en el club. ¡Vivan la libertad de expresión y las licencias de merchandising que reparte los Laporta’s boys entre la prensa amiga!

Monkees in my Heart.

La banda sonora del mensaje de hoy han sido The Monkees. Recuerden que pueden enviar cualquier chisme a
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