sábado, 5 de marzo de 2005

Los “asustaviejas”

Las asociaciones de vecinos del casco antiguo de Cádiz están preocupados por la proliferación de “asustaviejas”. Bajo esta curiosa denominación se esconden unos promotores inmobiliarios sin escrúpulos que se dedican a acosar y molestar a ancianos para que dejen sus pisos de renta antigua, para venderlos o para cobrar alquileres más altos. A estos cabrones no habría que vigilarlos, habría que meterlos en alguna celda maloliente para que los violaran una horda de presos con consoladores con púas afiladas.

Unos flanes cojonudos

Si os gustan los flanes de huevo, probad los que venden en las tienda del Área de Guissona, dan el pego y son bastante buenos. Y sobre todo, están bien de precio. Cómo veis, me preocupo por vuestro bienestar, así que dadme las gracias y pagádmelo con invitaciones diversas que aceptaré gustoso. Las ofrendas y óbolos las podemos concretar si me escribís a sfidalgo@e-noticies.com.

Roura pringó

Me alegro un montón que Jaume Roura, el presidente que nos dio por saco a los pericos en diversas ocasiones, haya mordido el polvo y haya perdido las elecciones de la Federación Catalana de Fútbol. Qué se fastidie y que se vaya a su casa. ¿Rencoroso? Un poquillo, porque no reconocerlo…

Laporta dreaming

A Laporta le pitaron en el Palau Blaugrana, y me gustó observar que en el mundo del deporte hay esperanza, que no todos comulgan con ruedas de molino. Y no lo digo porque sea presidente del Barça, club al que ya sabéis que no tengo ningún cariño, simplemente me gustó que la gente haya visto que uno que ganó unas elecciones vendiendo la moto que cambiaría el estilo, ha mentido, y que le hayan mostrado su desprecio. Laporta se está cargando una sección histórica de ese club, y los aficionados se han dado cuenta.

1 comentario:

castaway dijo...

En Valencia y Alicante, ciudades que conozco bastante, está extendida la figura del "aconseguior", que no es más que un cachocabrón al cual contratan esas inmobiliarias para que se dedique a llenar los pisos que van quedando vacíos con legiones de trenta indeseables para que hagan la vida imposible a los vecinos reacios a abandonar los pisos de renta antigua, o situados en inmuebles interesantes en términos especulativos. Y el caso es que son tipos conocidos, temidos y en ocasiones respetados...