Un bufón admirable

Cuanto más leo a Albert Boadella, más convencido estoy que me gustaría reencarnarme en su augusta persona. No es sólo por su gran talento teatral, ni por que me fascinara su trilogía (la del Dr. Floyd, Dalí y Ubú): es por su gran capacidad de tocar las narices a la gente que merece que se las toquen. Y con mala leche y una capacidad irónica digna de admirar. ¡Ep! Si alguno de vosotros sois del departamento de reencarnaciones, escuchad mi deseo, que no quiero acabar en el cuerpo de algún jugador del Barça o de una puta vietnamita. Bueno, de una puta vietnamita sí, para ser como otro de mis grandes ídolos, Eric Cartman.

“Aluminobis”

A la Minobis le tienen tanto cariño en Catalunya Ràdio, emisora de la que es la máxima responsable, que buena parte de los empleados, aprovechando unas obras que se hicieron en el edificio dónde está ubicada la cadena, dijeron que había “Aluminobis”. Y también se comenta por los pasillos porque no se jubila ya, que ya le toca. Lo que necesitas es amor...

Fabada Litoral

Otra recomendación con fundamento, aunque en este caso hablamos de todo un clásico. Tenéis que probar, aquellos herejes que todavía no lo hayan hecho, la mítica Fabada Litoral, uno de los alimentos enlatados que más dan el pego. ¡En cuántos restaurantes darán este manjar bajo la apariencia de “especialidad de la casa”! ¿Os ha pasado alguna vez? Yo tengo la sospecha que en un establecimiento me la han servido más de una vez.